El ministerio responde a las balaceras como respondió a la pandemia: con una circular y más burocracia
De manera tardía e inconsulta, el Ministerio de Educación envió a las escuelas la “Guía para la actuación en situaciones de violencia en las escuelas”, una especie de protocolo para aplicar en contextos de amenazas y agresiones.
El contenido y lo plasmado en la circular es casi lo mismo que realizan actualmente los docentes y directivos, que no es ni más ni menos que utilizar el sentido común de actuación con las herramientas que tienen al alcance de la mano.
La guía, o como bien dice el texto, las “orientaciones”, son para sistematizar algo que ya se sabe y se hace: llamar a la supervisora, después llamar a la policía, etc. Un manual de obviedades.
Desde Sadop Rosario cuestionamos la evidente falta de intervención de equipos más capacitados y expeditivos para elaborar protocolos y, tal como se realizó en anteriores ocasiones, los gremios, los docentes y las comunidades educativas no fuimos consultadas.
Manejar un ministerio con circulares ha sido una constante en este ministerio. Desechan enriquecerse con la pluralidad de miradas y una vez más toman decisiones que les servirán para aparecer en los medios pero que los empobrece hacia dentro de los colegios.
Llamativamente lo que está bien explicitado es la imposibilidad de realizar declaraciones públicas utilizando los medios y sí dejar esa comunicación en manos de las autoridades ministeriales.