Porque somos tarea y su compromiso… Porque somos fortaleza y capacidad de adaptación dinámica… Porque tenemos disposición para enfrentar los desafíos… Porque sabemos que nuestra mayor inversión de cara al futuro, siempre será “la espera” ... esa espera que nunca dejará de encontrar posibilidades para la esperanza ... esa espera, que va acompañada de una mirada directa al corazón de ese niño, de esa niña, o adolescente, dispuesta a ofrecer siempre los andamios y afecto suficientes, para que alcancen su meta emancipadora ... esa espera, que se alimenta de la creatividad y se anima en la búsqueda incansable del encuentro con otros y otras ... esa espera que nace de la convicción de que hay que trabajar mucho, para que ellos y ellas aprendan y puedan ... esa espera que sabe que todo pasa que mañana será otro día, el mejor de los días para volver a empezar