Cien años de historia argentina y mundial tuvieron a Alicia Moreau de Justo como testigo de privilegio; a través de ella viajamos a lugares y momentos muy conocidos de nuestra historia. Una obra que nos interpeló en la invisibilidad de las mujeres y también en la forma de concebir los hechos y las personalidades que de nuestra historia.
Por su parte, Cecilia Petrocelli logró conmovernos para dejarnos seducir por su música reviviendo momentos de su vida y proyectando emociones, alegría, enojo, tristeza, melancolía a través del ritmo y la melodía.
Una noche en la que “Expresiones de arte y género” en el Centro Cultural Cine Lumière, supo interpelarnos como colectivo docente, un colectivo que crece y se nutre también con las diversas manifestaciones artísticas y culturales.