Las y los docentes estamos a la altura de las circunstancias
Comienzan esta semana las reuniones institucionales. Este documento fue elaborado de manera conjunta por las Seccionales Rosario y Santa Fe y permite visibilizar la postura gremial así como avanzar con nuestros reclamos de recomposición salarial, condiciones laborales y recortes de licencias.
Frente a esto nuevo que emerge y se nos impone con características amenazantes y preocupantes, las y los docentes una vez más hemos dado muestras de ser un colectivo que rápidamente responde de manera organizada, solidaria y empática -como tantas otras veces lo hemos hecho-.
La emergencia sanitaria se vuelve un eje estructurante de nuestra tarea y tomamos responsablemente todas las medidas que se fueron decidiendo desde los diferentes niveles gubernamentales. Allí pusimos entonces toda la energía para esclarecer algunos momentos confusos y comenzar a trabajar lo mejor posible desde nuestras casas: pusimos los propios recursos tecnológicos, la poca o mucha posibilidad de conectividad, buscamos el espacio hogareño más adecuado y un sinfín de estrategias destinadas a reorganizar los contenidos, las correcciones, las devoluciones a los alumnos y también a fortalecer el imprescindible lazo con las familias que construye el andamiaje necesario con los y las más pequeñas. Por otro lado nos embarcamos en el desafío de bucear en modalidades no presenciales, para buscar recursos pedagógicos creativos que nos permitan definir a este momento sociohistórico como un nuevo Objeto de Conocimiento: un contexto desconocido para todos y todas.
Mientras diseñábamos diversas adaptaciones en nuestro trabajo, quedó relegado el espacio genuino de discusión sectorial: la Paritaria Provincial. Y con ella quedaron relegadas las expectativas de una mejora salarial en medio de una situación económica apremiante. Pero no sólo eso, ya que al diluirse nuestro espacio de discusión, debates y acuerdos, también quedó postergada nuestra forma de participación dentro del ámbito educativo -engranaje fundamental de contención en un contexto de emergencia para la vida cotidiana de la sociedad toda-.
Mientras muchos sectores tuvieron el reconocimiento del Estado, como agentes activos dentro del escenario de emergencia, nosotros, las y los docentes, quedamos excluidos de toda posibilidad de reconocimiento. De hecho, en el sector de Enseñanza Privada, hasta las patronales han recibido a nivel provincial la posibilidad de acceder a beneficios crediticios que trabajadoras y trabajores nunca tuvimos.
La invisibilización de nuestro trabajo quedó expresa en nuestra provincia con la precarización que afrontamos en términos de recomposición salarial, de condiciones laborales y recortes de licencias. Nuestras voces representadas a través de los sindicatos, fueron a menudo, desestimadas imponiéndose una modalidad de decisión unilateral por parte del Ministerio de Educación de la Provincia. Pero es aún mayor: no fuimos convocados para aportar al diseño de dispositivos que territorialmente dieran respuestas efectivas; ya que nadie mejor que nosotros mismos, conocemos las realidades de cada lugar de trabajo.
La Provincia de Santa Fe tiene una historia destacable de acción sindical, donde la organización colectiva y el nivel de participación y movilización docente es una herramienta potente, de imprescindible articulación con las políticas de Estado. En este contexto hemos encontrado respuestas más cercanas a Nivel Nacional que a Nivel Provincial.
Por esto reafirmamos la necesidad de poner en acción los canales genuinos de participación que históricamente hemos construido. Reclamamos una Mesa de negociación Paritaria activa y dinámica para revisar las condiciones de trabajo, discutir la recomposición salarial; pero también para pensar entre todas y todos esta “nueva normalidad” que el contexto nos demanda; con protagonismo real a través de la representatividad de todos los sindicatos docentes. Queremos aportar nuestras formas de pensar el regreso a las escuelas, porque ellas que contienen las experiencias abrazadas en las propias trayectorias.
Conocemos lo que tenemos, sabemos lo que falta, pensamos en lo posible y creemos en nuestro trabajo. Podemos aportar con total certeza en la construcción de una “nueva normalidad” que contemple el sueño de una sociedad más inclusiva, más democrática, más solidaria. Las y los docentes somos protagonistas activos y creativos imprescindibles para que las escuelas se piensen y reinventen dentro de un proyecto de Provincia con cimientos en lo Educativo.