Ventilación, barbijo y distancia son hoy los parámetros más significativos para evitar los contagios Covid.
Las nuevas evidencias y conocimientos que fue aportando la comunidad científica interpelan algunas prácticas incorporadas y apoyan la hipótesis de que la transmisión por aerosoles es una de las principales vías de contagio del virus COVID-19. Estos nuevos parámetros de cuidado obligan a rever los modos en que nos cuidamos y cuidamos al resto y en este contexto los ambientes cerrados ventilados son una de las principales formas.
Es por ello que -en lugares como las aulas- medir la concentración del dióxido de carbono (CO2) emitido por las personas al exhalar, es una forma de conocer qué proporción del aire “ya ha sido respirado”, e indirectamente, determinar la posible concentración de aerosoles y del riesgo de contagio por esta vía.
Por lo antes mencionado es que queremos acompañar y colaborar con el accionar del Comité Mixto del colegio, empleando un medidor de CO2 en algunas aulas.
Previo al receso invernal recorridos los colegios Giuseppe Garibaldi, Padre E. Contardi, Monseñor Boneo, San Miguel de Garicoits, Sagrado Corazón y Santísimo Rosario. Con aparatos medimos los niveles de concentración de dióxido de carbono cuando los cursos y docentes se encontraban en las aulas. Una prueba que lleva 5 minutos con un dispositivo al que muchos colegios podrían acceder y para los que no alcancen, Sadop los pone a disposición.